//Epitome de un fenómeno climático y onírico //
Íbamos bajo la luna llena
Que recién salía
A una montaña que yo inventé
Para que visitemos los dos
Con el mate en la mochila
Te lleve a una librería
Y cruzamos una calle corriendo
Saludando un perro
Para tomar el colectivo equivocado
Pero estabas ahí
Entonces nos llevó igual
A la montaña que inventé
Para que veas la luna llena
Es importante avisarte ahora
Que te lleve solo porque necesitaba
Un testigo
Del sacrificio
De un conejo robado
A la Tierra
Y eras bueno
Porque no lloraste al ver
Al conejo bañado en sangre
Reiste fuerte cuando entendiste
Que era necesario
La tierra mojada nos acogió
Como santuario
Con el amor que no tuvimos
En otro momento
Y ahora las rocas de la montaña
La luna llena
El conejo
Y la sangre
Piensan en nosotros cada tanto
Con odio y nostalgia
Porque en el fondo saben que ya nadie
Nunca nadie
Va a darles nada