Bajo el agua
El otro día iba caminando como siempre por Pellegrini, puteando las baldosas flojas que me hicieron tropezar y mirando los vidrios de los bares, también cada tanto miraba el celular. Dos veces vi mi cara reflejada en los vidrios con expresiones que no estaba haciendo en ese momento y no supe del todo si fue mi imaginación, si tuvo delay la imagen en reflejarse o si realmente mi cara se veía así y yo no me daba cuenta. Me pregunté cómo serán nuestras caras cuando nadie las ve y rápidamente entendí lo absurdo de mi pregunta. Nadie va a saberlo nunca. Pasé por un bar donde tuve una vez una cita fallida, pasé por la esquina donde doblaba para ir a la casa de alguien que me gustaba mucho, pasé por un bar donde desayuné un jueves a las 11 después de ir a la AFIP y a una entrevista de trabajo (no quede), pasé por una parrilla a dónde me llevaron a comer por mi cumpleaños cuando era vegan y después me di cuenta que tenía el agua hasta los pulmones pero sarpado.
"La puta madre" murmuré y salieron unas burbujas de mí boca.
Seguí caminando como si nada importara, mirando como a mi alrededor la gravedad desaparecía y los platos quedaban divagando por el agua, junto con los cubiertos y los sacos que la gente dejaba en las sillas. Llegue a un lugar que nunca había visto desde acá abajo, así que le saque una foto y empecé a caminar de vuelta.
Bajo el agua ya me acostumbré a cómo respirar con poquito oxígeno y siempre tengo de reserva en un tubo por las dudas. Bajo el agua la gente se desespera y gasta sus últimas burbujas de aire en gritar desesperada pero yo, que ya me considero un buen buzo, no grito ni hablo ni lloro ni pataleo ni nada de eso yo ya aprendí a manejar esta ciudad y sus cambios climáticos y biotipológicos.
Cuando todo se inunda sin aviso alguno me concentro en mirar lo que no veo sin el agua, la luz tiene otro filtro y las vidas son diferentes: en lugar de tener 2 gatos tengo 6, no necesito trabajar y me dedico solamente a estudiar el comportamiento de las algas y otros tipos de plantas subacuáticas ante diferentes situaciones. Por ejemplo el otro día le monté una obra de teatro a un alga roja y su única reacción fue moverse de izquierda a derecha siguiendo la corriente, sin embargo una de la misma especie pero verde hizo una fiesta e hizo nacer a otras cuatro algas más obvio me premiaron y me felicitaron por ese descubrimiento. No me desagrada del todo esta vida pero tampoco vamos a decir que me encanta.
Mientras yo caminaba mirando la foto que saque y me chocaba con las bandadas de peces enojados (a ellos de verdad no les gusta cuando pasa esto porque después se desorientan y muchos no pueden volver a sus hogares), la gente a mí alrededor flotaba sin poder llevar sus pies al suelo, gritando y discutiendo entre sí, yendose para arriba porque iban perdiendo oxígeno y no sabemos que tan alta está la superficie. Un señor una vez nos contó sobre alguien que nado muy muy muy rápido para arriba y no volvió. Según sus cuentas subía 2 metros cada 3 segundos así que si todavía sigue subiendo capaz que ya salió del planeta, no sabemos ni vamos a saber.
Me cansé un poco de caminar y me senté en una vereda, me agarré la cabeza, prendí un cigarrillo y una nena me quedo mirando con los ojos como platos; la saludé pero agitó sus aletas rápido y desapareció en el verdeazul detrás de unas hojas. Pensé en que nunca te vi cuando nos tapa el agua y como la vida es una sucesión de casualidades levante la vista y pasaste andando en bici por la avenida así que me levanté, me sacudí y me puse a secarme al sol como si nada hubiese pasado.